Lean esto y difundan:
Con el fin de la moratoria previsional, quienes no lleguen a los 30 años de aportes requeridos para jubilarse tendrán dos alternativas principales:
1. Jubilación Anticipada
• Es un beneficio dirigido a personas que quedaron desempleadas y que tienen 30 años de aportes completos, pero aún no alcanzaron la edad jubilatoria ordinaria.
• Está destinada a mujeres de 55 a 59 años y hombres de 60 a 64 años.
• Cuando cumplen la edad jubilatoria (60 años las mujeres y 65 los hombres), la jubilación se convierte en definitiva.
• El monto de la jubilación anticipada es el 80% de lo que correspondería a una jubilación ordinaria, hasta que la persona cumpla la edad requerida, momento en el que pasa a cobrar el 100%.
2. Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM)
• Es un beneficio para quienes no tienen los 30 años de aportes requeridos y no pueden acceder a una jubilación ordinaria.
• Se puede solicitar a partir de los 65 años, tanto para hombres como para mujeres.
• No exige años mínimos de aportes, pero es incompatible con otras jubilaciones o pensiones.
• El monto de la PUAM es el 80% de la jubilación mínima, y no incluye haber diferencial por aportes.
• Se cobra de por vida y cuenta con cobertura de PAMI.